sábado, 4 de junio de 2011

A BORDO, reenviado de Mundo Libre de Luz...

Coloquio Con Un Ser De Las Estrellas. Flash 1.
"Bertha Martínez" Jun 03 07:39PM -0500 ^


Flash 1
ABORDO

El amigo Kier me estaba esperando, sus pies, calzados con botas de tejido
aparentemente muy flexible, con una suela bastante gruesa y curiosamente
fosforescente, pisaban firme mente la arena húmeda de la playa.
El ovni,
increíblemente grande, se mecía con un característico zumbido adormecedor, a
unos escasos diez metros por encima de la cabeza del científico de Electra.

La mirada de Kier era severa, casi un poco triste, un absurdo tratándose de
él. Sin embargo, su boca muy larga y sutil, aunque estuviese naturalmente
arqueada hacia abajo, parecía sonreír.

El pelo del extraterrestre, blanco y
abundante, extremadamente sutil como pluma de cisne, no se movía mínimamente
en su cabeza, aunque el viento proveniente del mar tenía totalmente
alborotadas nuestras. cabelleras.
Los brazos del hermano Kier estaban
extendidos, las palmas de las manos miraban hacia arriba. Su cuerpo
enfundado en un traje adherente, extremadamente sencillo sin ningún botón,
cierre, bolsillo o costura.

Era ágil, esbelto; pero totalmente desprovisto
de bultos musculares, las espaldas redondas, más bien estrechas y caídas. El
cuello muy delgado ostentaba un grueso collar de metal gris opaco, al frente
una insignia rectangular con cinco barras de oro.

El tejido del traje era
completamente diferente al de las botas, su color rojo vino tenía la
brillantez del vidrio de este color. Un cinturón completaba su atuendo, la
hebilla emitía una fosforescencia intermitente, a diferencia de la de la
suela de los zapatos que era permanente.

Desde un sitio lateral de la parte inferior del enorme casco, de la gran
nave, una amplia claraboya dejaba ver una brillante luz verdosa, que
alumbraba todo el interior del vehículo. El doctor Kier se encontraba en el
centro de aquel cilindro luminoso, que marcaba en la oscura arena un círculo
de aproximadamente ocho metros de diámetro.

Nos habíamos parado Lila y yo, sumamente emociona dos y con razón, ahí
estaba el amigo Kier, el compañero de tantos mensajes telepáticos recibidos.
Le había reconocido inmediatamente, el cuadro que tenía en mi estudio,
pintado por mí bajo su guía e inspiración, se le parecía totalmente.
Bajando
su cabeza, junto a un elocuente gesto de sus manos extendidas, nos hizo
entender que nos acercásemos. Así lo hicimos.

Al entrar en el cilindro de
luz proveniente de la nave, repentinamente terminó el ruido del viento y el
profundo suspirar del mar. Al fin nuestro pelo se quedó quieto en nuestra
cabeza. Nos invadió el cuerpo un sentido indescriptible de paz, me sentía
feliz. Miré a Lila a mi lado, tenía una expresión sobrenatural, sus ojos
estaban bañados de lágrimas.

—“Sí, Luí” —me dijo sonriendo.

—“Vamos, Lua” —Le dije tocando espontáneamente la fotocélula de mi cinturón
de tritio. Sin esfuerzo alguno ascendimos hacia la nave. Habíamos perdido la
gravedad y estábamos en vibración ascendente moderada.
Al llegar, en el
receptáculo de acceso, el piso se cerró inmediatamente diafragmando hacia un
punto central. Otros dos hermanos nos estaban esperando; me di cuenta que me
estaban transmitien do vibraciones melódicas de armonía.

Y espontáneamente
correspondí de la misma forma. El doctor Kier con los brazos doblados en el
pecho, con la palma izquierda hacia arriba y la derecha hacia abajo, por
encima de la izquierda, bajó la cabeza con ademán de respeto.

Extrañado me
situé mental mente en desdoble afuera de mi cuerpo y me vi. Me reconocí, sí,
era yo, únicamente mi pelo ahora estaba totalmente blanco, como el del
doctor Kier. Tenía el mismo traje que ellos, tenía las mismas botas de
gravedad adaptable. Lua también endosaba el traje de misión, un gran mechón
blanco cubría la parte izquierda de su cabellera, de su cuello colgaba el
collar de distinción con el triángulo y el círculo de los hermanos de
confianza.

Automáticamente llevé mi mano derecha y encontré mi símbolo, a la
altura del pecho, mis dedos tocaron cinco barras. Miré alrededor, todos
habían bajado su cabeza, Lua también tenía baja la suya. Entendí que era el
jefe y sen tí en mi frente marcarse mayormente la arruga de la
responsabilidad.

Con amor transmití el mensaje de despegue.

Con amor, creciendo la gran rueda extrema de esferas polarizadas, empezó a
girar vertiginosamente, suspendida en el plasma de resonancia estática,
neutralizando con creciente estremecedor, los átomos, todos alrededor.
Succionados por el tubo de vacío, que él mismo iba produciendo, el ovni, se
fue levantando acelerando gradualmente su marcha. Atrás quedó la tierra y
una larga y penosa misión cumplida.

Nuestro planeta Tierra tiene grandes vacíos en su interior y en especial
modo, en su parte central. El magma, los vapores, las vibraciones, etc,
constituyen fenómenos de varias índoles, propios de la llamada costra
terrestre; mal podríamos aceptar el hecho, como notoriamente divulgado y
dado por cierto, de un núcleo central de metal en fundición sustancialmente
en estado líquido, ¿cómo balancear esta teoría con las leyes relativas a la
constante de rotación del planeta Tierra?

Prueben haciendo rotar sobre una
superficie plana y lisa, un huevo de gallina en estado natural, quiere decir
con su parte central líquida. Para que este huevo pueda rodar libremente
será necesario ponerlo a hervir hasta endurecerlo. Al transformarse así en
una sustancia homogénea mente sólida rotará perfectamente bien.

Con esto quiero afirmar que la Tierra en su parte central no puede contener
materia en estado sólido por los efectos de la constante de rotación; o
diferentemente este núcleo tendría que estar constituido por un espacio
vacío de considerable amplitud.

Y no sería únicamente nuestro planeta Tierra
el que estaría vacío por dentro; muchos, probablemente todos los planetas
del universo, estarían vacíos por dentro. Con mucha probabilidad se
recordará el lector cuando los científicos de la NASA hicieron caer, a
propósito, parte de una nave enviada a la Luna, al suelo del satélite, con
el fin de medir sus reacciones vibratorias.

Se divulgó la noticia (recuerdo
perfectamente), de que al golpear el artefacto espacial con fuerza al suelo
lunar, éste resonó como una “campana vacía por dentro”. Entonces, ¿por qué
no podrían la Luna, la Tierra y otros planetas del universo estar vacíos por
dentro, en lugar de este absurdo núcleo de metal fundido?

Estoy telepáticamente informado de que los extraterrestres han utilizado y
utilizan este vacío interior de la Tierra y de tos otros planetas del
universo. Son varios los sitios por donde los extraterrestres pasan al
interior de la Tierra.

Ellos podrían prácticamente introducirse en cualquier
punto del globo; pero es indispensable que lo hagan en determinado sitio
donde una masa de agua pueda absorber las elevadas frecuencias vibratorias
generadas por los poderosos campos magnéticos de las naves espaciales.

Es oportuno citar, para aclarar conceptos, el hecho de que los rayos
cósmicos (productores en las grandes profundidades del espacio de mesones y,
por lo tanto, de partículas de antimateria— tienen una dureza capaz de
atravesar una plancha de plomo de 45 metros de espesor o un equivalente de
masa de agua de 600 m de altura

¿qué pasaría si los hermanos del espacio
operaran con la inconsciencia propia de los seres humanos y penetraran en la
tierra sin preocuparse de las radiaciones generadas en el desdoble?

Pasaría
tal vez lo que ocurrió a principios de siglo en la lejana Siberia donde, a
distancia de tantos años, tos bosques irremediablemente quemados y una
persistente radiactividad nos recuerdan cuando una nave del espacio tuvo que
penetrar forzosamente en la tierra, en esa zona geográfica, para extraer
determinado mineral acumulado en este sitio y del cual estaban extremada
mente necesitados.

Esa misma fue la razón del estruendo que se oyó en el Estado Carabobo, en
Venezuela, a mediados del año 1976, cuando naves extraterrestres tuvieron
que penetrar al interior del planeta en este sitio y lo hicieron a través
del Lago de Valencia, donde había suficiente masa de agua para absorber
radiaciones.

Lógicamente los que acudieron al lugar, al producirse el
estruendo, ciudadanos, bomberos, policías, y demás autoridades no
encontraron nada, “ni las tuercas del platillo que acababa de estrellarse”
(SIC). Hubo rupturas en los vidrios de los edificios en la zona adyacente y
las autoridades de la aviación militar y civil informa ron que ningún jet
ultrasónico había volado ese día por el lugar.

A través de las aguas del Antártico, entre 140 y 150 grados de longitud
Este, casi enfrente de Australia, naves del espacio penetran al centro de la
Tierra. Estas aguas, circunda das de hielos eternos, conservan una
temperatura insospechadamente caliente.

En otro lugar, en Arizona, también
hay un sitio obligatorio de penetración (no muy lejos del gran Cañón del
Colorado), por encontrarse entre aquellas montañas, a poca profundidad, el
mineral que las naves necesitan.

Y en el Lago Titicaca, al pie del templo
que los padres levantaron a Kinti y Killa, las naves de la estrella Maya de
la constelación de las Pléyades entraban en la tierra para concluir
actividades relacionadas con las misiones.

Y desde las profundidades del
mar, enfrente casi a la Isla de Elehutera, las naves de Electra (estrella de
las Pléyades) contribuyen en la coordinación de vectores magnéticos desde el
llamado Triángulo de las Bermudas manipulando, con bondadoso altruismo
fraternal, los factores electromagnéticos necesarios a la permanente
estabilización de la capa de ozono que protege a la Tierra de una
penetración mayor de rayos cósmicos y ultra violetas.

Al perder la faja de
ozono sus características, en constante equilibrio electrónico, los
terrícolas tendrían que soportar las consecuencias de excesivos procesos de
esterilización masiva con la consecuente disminución de las defensas
orgánicas y las comprobables complicaciones de factores genéticos en la
procreación.

Y esto contesta a una de las preguntas que con más insistencia me ha sido
hecha. La pregunta en cuestión, palabra más o palabra menos, suele ser
siempre la misma:

—‘ALucio, ¿por qué razón desde siglos, parece, hay naves espaciales surcando
en diferentes alturas el cielo de la Tierra, qué hacen realmente estos
hermanos del espacio arriba y abajo en nuestros cielos? Eso parece sin
sentido ¿me podría usted aclarar la misión aquí en la Tierra de estos
extraterrestres?

He contestado en un principio, lo confieso, buscando evadir, si no del todo,
en gran parte esta contestación. Y es que no estaba autorizado a contestar
totalmente esta pregunta hasta hoy.

¡Lo que los humanos llamarían secreto de guerra.. . es realmente, secreto de
paz ¡ . . . Ya que Ellos no entienden esto de las guerras así como los
hombres lo entienden. Así que entrando de lleno a contestar la pregunta
tendré antes que precisar unos conceptos aunque pueda parecer que el tema
tratado no tiene relación con la pregunta formulada.

Lo que más le falta al hombre es un cuidadoso sentido del equilibrio, no
equivocadamente cantaba Horacio “In medium est virtus” (en el medio, en el
equilibrio, está la sabiduría).
Por ejemplo (eso lo podrán leer así como
llegó, en grabación telepática dirigida a los médicos, en las páginas
amarillas al final del libro) mal nos expresamos cuando hablamos, con
respecto a nuestra salud, de enfermedades.

No existen tales enfermedades,
sería más exacto hablar de desequilibrios orgánicos. Hasta con respecto a lo
que solemos llamar infección o enfermedad infecciosa se trata de un des
equilibrio debido a la excesiva virulencia de los bacilos representantes del
mal, los cuales por no encontrar suficiente reacción en las defensas
orgánicas atacan desequilibradamente y ganan la batalla.

Estas generosas
defensas son verdaderas vacunas permanentes que nos defienden de los ataques
maliciosos diariamente. Estas defensas, bacterias, microbios y bacilos al
fin, en un constante equilibrio de tolerancias, equilibrio que podría
romperse si agentes esterilizadores actuaran, directa o indirectamente,
afectando su potencial y derriban do este optimum defensivo tan
oportunamente establecido.

Es notorio el efecto esterilizador de los rayos ultravioleta:
en muchos locales donde se usan copas y se venden bebidas es obligatorio
utilizar anaqueles donde los vasos de vidrio después de lavados, quedan
expuestos a lámparas productoras de rayos ultravioleta con el fin de
esterilizarlos.

Estos rayos ultravioleta y otros, tan o mucho más
esterilizadores, embisten constantemente la Tierra con su acción
tremendamente destructora de gérmenes. Sería catastrófico que estos rayos no
llegasen con suficiente intensidad, así como peligrosísimo sería si tuviesen
que llegar con demasiada vehemencia.

Es apropiado, como medida profiláctica
altamente recomendable, la exposición al sol (y no sólo al sol por cierto)
de la ropa de cama; en tas ciudades europeas especialmente en Francia,
Italia y España toda buena ama de casa acostumbra, y es lo primero que hace
al iniciar su día, exponer al sol colchones, almohadas y ropa de cama.

Hoy
esta costumbre tiene tendencia a desaparecer por indiscutibles factores de
estética urbana y por la misma arquitectura moderna que, sin entrar en
detalles, obstaculiza observar esta norma. De todas formas en muchos sitios
todavía se acostumbra hacerlo así.

Regresando al tema central, es evidente entonces, repetita Juvat (Las cosas
es bueno repetirlas) que un exceso de estos rayos sería tan dañino como una
total o parcial carencia de ellos.

¡Equilibrio, equilibrio, equilibrio!. . . ¿Y cuál será ese elemento
equilibrador que tiene que operar constantemente cuando la emisión, y por lo
tanto recepción, de estos rayos varíe? Su densidad no puede ser constante
porque seguramente esa pura energía cósmica obedecerá a la Ley Universal
relativa a la emisión y recepción permanente de energía con respecto a la
materia misma; así, pues, el efecto regulador, el que nos protege y defiende
constantemente.

Es la atmósfera terrestre y particularmente esta enorme
banda de ozono en su estrato más bajo que tiene el poder, entre otros, de
absorber y por lo tanto regular los rayos ultravioleta provenientes del
espacio.

Hay procesos electrónicos en gran escala para efectuar tales
regulaciones (los grandes chispazos muchas veces producidos por
cortos-circuitos producen ozono con su olor característico y apreciable),
estos procesos desde que los seres humanos existen, están manipulados,
además de una permanente adaptación ecológicamente eficiente, por seres
extraterrestres con sus naves en constante actividad en relación con eso y
otros factores pertinentes.

Nos es difícil aceptar que unas simples naves,
aún siendo espaciales, puedan representar factores energéticos tan
importantes como para influenciar las características geofísicas que se
están considerando en este caso.

Pero les puedo asegurar que no es necesario
recurrir a las grandes naves, a las que conocemos como “naves madres”, un
sencillo platillo volador (vulgaribus dicendis) en determinados casos,
grupos de platillos voladores, representan suficiente acumulación de energía
para solucionar este problema.

Hay que tener presente que los hermanos del
espacio utilizan sistemas superconductores, corrientes está ticas y energía
elemental, miles de millones de veces superior a la conocida actualmente.



Además conocen sistemas para acumular mega-amperios en gran escala. Más
adelante hablaré, en los límites permitidos, del funcionamiento de un Pi-Tau


--

" NO LLENES TU VIDA DE AÑOS, LLENA TUS AÑOS DE VIDA " Goethe...

1 comentario:

  1. La geometria sagrada es la q usan los Padres Solares para construir sus platillos voladores, las moleculas vivas d su compuesto les permiten enviar energia suficiente para atravesar cualquier material terrestre, los platillos voladores, evolucionan como todo en el universo, "nada" se queda sin evolucionar en el espacio. Un abrazo d Uriel...

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